
Y paseando por sus calles me paré embobada delante de esta tienda ya es que el tocador restaurado que había en el escaparate me pareció precioso y como no empecé a a hacer fotos para compartirlo con vosotros.
El tocador es muy bonito pero lo que más me gusto fueron los cajones tapizados con tela de florecitas rosas: un toque original y muy romántico que hace de este mueble una pieza única y preciosa.




Después de haber tapizado todo un cabezal, tapizar un pequeño cajón ya no se me puede resistir… y ya tengo un mueble ojeado que quizás termine con algún cajón tapizado. Ya os contaré.

Y por cierto, si os queréis perder por alguna ciudad bonita no dudéis en visitar Girona, os encantara!
Besos y hasta pronto bloger@s!
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